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Agreste El Jobo
Se cuenta que en tiempos cercanos a la llegada de Jesús a la tierra, Cayo Mecenas le pide a Virgilio que escriba unos versos agrestes para influenciar a la gente a regresar a los campos –que en su mayoría yacen abandonados–, porque las ciudades se han vuelto un imán atractivo y esto las ha abarrotado y se hallan en gran desorden. Se dice que de esta petición salieron “Las Geórgicas,” versos bucólicos que incitaron a la gente a regresar al campo, por cierto, el nombre de Jorge viene de la misma raíz y significa “campesino” (Geos=tierra y ergos=trabajo).
¿Qué ha pasado?
Algo similar siento ha pasado con los organismos que regulan lo urbano en México y particularmente en Veracruz, no ha habido cambios desde su creación, por lo menos, no los que el crecimiento de la población y su impacto en el suelo necesita… no se adecuan y por eso nos encontramos con un país erosionado, porque no hemos sabido darle respuesta a este problema. En descargo de lo dicho, comento que este es un asunto que no se ha resuelto satisfactoriamente en ningún país. Pero también apunto que ya es una preocupación que se empieza sentir en Europa, sin que a mi gusto se le haya podido dar una respuesta tan contundente como la que proponemos.
No soy urbanista, pero si superpongo una foto aérea de los setentas con una actual, me encuentro que, con sólo 50 años de distancia, en todos los casos hay un elevado grado de erosión del suelo. Es por esto que acudimos a ustedes con un proyecto novedoso que pudiera subsanar este problema, incluso es posible que sea un ejemplo a imitar, ustedes lo juzgarán y si quieren datos duros: en los setentas había en la república una superficie del 10% del bosque de niebla, de ese que describiera Humboldt, y ahora no llega al 3%.
Por otro lado, impedir la formación de nuevos asentamientos urbanos es ingenuo ya que al crecer la población buscará en dónde asentarse, sea esto legal o no, además si fuese ilegal o difícil de legalizar, sólo habla de resistencia de los organismos a sensibilizarse con una necesidad de la población y desde luego está lejos de lo que el país necesita, ya se ha sembrado demasiado caos considero.
Siento que un organismo relacionado con los premisos para urbanizar el suelo, lo que debe de buscar es que al final, la población que allí se asiente tenga condiciones dignas de vida, y si además, como es en el caso de nuestro proyecto, se recupera –aunque de manera utilitaria– el bosque, la vida silvestre y los cuerpos de agua, entonces estamos dando cabida a un proceso racional que nos permita la vida sin perjudicar al planeta, situación que a mi ver no lo han logrado, si me atengo, como dije al inicio, a la superposición de 2 fotografías aéreas con 50 años de diferencia en el tiempo.
Tengo la impresión de que la idea tácita de DGDUOT al dar permisos para que algún asentamiento poblacional sea establecido en un predio rústico, lo que intenta es de “llevar la ciudad al campo” y eso es algo que, como bien lo asentó Cayo Mecenas hace más de dos mil años, crea el caos. Nosotros lo que pretendemos es establecer en el campo –que ya de por sí es un hábitat perturbado– una selva que es más homeostática.
Esto es más trascendental de lo que parece a simple vista, ya que es caminar un paso en favor de la estabilidad de los ecosistemas, pero incluyendo al hombre –¡gran factor de contaminación!–, y por ello crear un ”híbrido” que en un retorno a la naturaleza, nos permita vivir en una “Selva cultivada” y aprovechar la cultura adquirida por éste en las materias que ha desarrollado en su exitosa historia evolutiva, tanto que le han permitido estar en la cumbre de la creación, pero que también nos ha vuelto un “mono depredador”. Ha llegado el momento de la vuelta a la selva, un poco, al estilo que Virgilio pensó para su tiempo y que fue exitoso. Esto es, adaptarnos a las necesidades que ha impuesto el medio, nuestro ecosistema, nuestro planeta… convivir y no destruir.
¿Qué pretendemos?
Un predio de 40 has de tierra que era: cultivada y ganadera, sitio erosionado, como está prácticamente todo el suelo agrícola de México, porque la agricultura que llevamos, como todo monocultivo, es erosionante. Lo que queremos es regresar a un “Bosque de niebla” pero imitando los parámetros del “jardín peruano” que lo único que hace para sobrevivir es quitar las plantas agresivas para sus habitantes (es decir si tienen pelos urticantes o espinas o causan daño de cualquiera otra forma) y se deja la libre expresión de la naturaleza en el desarrollo de las plantasque allí nacen. Esto propicia un sitio extraordinariamente estable y de fácil conservación, es decir no es lo mismo mantener un bosque, que prácticamente lo hace por sí solo, que un jardín francés, que requiere mucha mano de obra y además, como ya lo dije, es altamente contaminante y propicia la erosión de todo tipo, especies incluidas, ahora lo abordo.
Con este criterio en mente, retomo la siguiente idea para manejar ecológicamente los estratos vegetales de una selva, que son siete: 1) arbóreo; 2) arbustivo; 3) matorral; 4) herbáceo; 5) lianas 6) mantillo (en donde se desarrollan muchos hongos) y, 7) el subsuelo.
Podemos cultivar, con una gran predominancia plantas que, siendo nativas de Veracruz nos produzcan algo que se coma (frutos, semillas, hojas, corteza, raíz, etc.), ya sea por los humanos, como por las aves y demás animales que pretendemos que habiten el sitio.
Existen más de 180 diferentes especies de árboles y arbustos, creciendo en el estado y que reúnen esa condición de comestible, que pretendemos recolectar y usar para sembrar en el sitio, y ni qué decir de las especies herbáceas, que también hay por centenares, de las lianas sólo conozco 12, que me parecen interesantes, pero estamos empezando a desarrollar esta idea y seguramente se irá enriqueciendo con el paso de los días. Esta intención que marco, cae completamente en la idea de reforzar el autoconsumo y la autosuficiencia alimentaria, además, en el marco de tener productos que hayan crecido sin el uso de pesticidas, venenos, fertilizantes o contaminantes de cualquier otro tipo.
La idea del bosque es hacerlo sin tener un marco de plantación, porque la naturaleza no lo tiene, por lo menos, no lo tiene a nuestros ojos, pero el resultado es que una selva en donde no entra el hombre, generalmente no se erosiona, esto es algo que tendremos que ir aprendiendo y por supuesto está muy alejado de lo cuadrado de los modelos agronómicos. No solamente pretendemos “sembrar” en los siete estratos plantas útiles, porque ese es un criterio pedante más cercano a la ignorancia y a creer que sabemos lo que se debe de hacer, tenemos que dar cabida a muchas otras plantas que permitan la vida silvestre.
También tenemos planes para los excedentes, porque a fin de cuentas, son 40 hectáreas las que vivirían este proceso que les proponemos de
experimentación de un modelo diferente de vivienda, lo comentaré más adelante.
De momento vayamos al sitio en donde DGDUOT puede incidir o impedir, dependiendo de que sea entendida y de su agrado la idea que esbozamos acá.
El predio es de 40 has y se pretenden hacer 100 lotes de aproximadamente 2,500 m2 –ninguno menor– pero algunos, debido al acomodo del terreno, serán algo más grandes. Es decir que estamos hablando de que en las 40 hectáreas tendríamos algo más de 20 hectáreas de “bosque comestible”, además de algo así como 60,827m2 de áreas verdes compartidas, en donde existen unos pequeños cuerpos de agua y se pretende arreglar sitios para poder convivir al aire libre y digamos asar carnes, o cualquier otro tipo de actos que mejoren la convivencia entre “condóminos” (o el vocablo que sea más preciso para expresar esto que busco), 5 hectáreas de viviendas y el resto de carreteras y los cuerpos de agua.
Hablaré de los 100 lotes habitables. Todo terreno debe ser indivisible, ya que la fragmentación acabaría con el bosque y sólo debe permitirse “construcción” (no encuentro el vocablo adecuado, pero la idea seguramente será clara cuando terminen de leer este párrafo) en el 20% del predio, es decir que si un lote promedio tiene 2,500 m2, le corresponden 500m2 máximos de “habitable” entendiendo por “habitable” la superficie destinada a la casa, jardín y alberca, todo eso restará los metros permitidos, que estamos denominando como “habitable” sin embargo si alguien quiere hacer un estanque de nenúfares, o dada su cercanía con el agua, recrear humedales –pongamos por caso– esos metros no se restarán del porcentaje de “habitable”, porque el espíritu del proyecto es el retorno a la naturaleza y con estas acciones se aumenta la biodiversidad y se recrea la belleza de la naturaleza.
Documento explicativo del sitio Agreste El Jobo
proyecto concibe la vida de una manera diferente.
Agreste El Jobo está concebido como un sitio para vivir en donde el aldeano encuentre: seguridad con respecto a robos y la privacidad de que nadie que no sea del lugar o invitado, podrá entrar; tranquilidad; veredas para caminar; sitios en dónde comer al aire libre; respeto a la naturaleza y muchos cuerpos de agua para retornar a la vida pacífica de antaño.
El proyecto de vida en este sitio puede ser simple o complejo, cada uno tiene sus pros y contras, en este documento podrá encontrar las razo-nes de ello y escoger cuál es el que prefiere, pero los tres estilos tienen como común denominador buscar el respeto a la vida silvestre, así como su cuidado e incremento de la variabilidad de plantas y animales de vida libre. Es necesario recordar que una selva madura no requiere prácticamente ninguna mano de obra en su mantenimiento, por tanto, el proyecto nos puede mantener en un sitio que tenga la hermosura de lo selvático con las comodidades en materia de seguridad y comunica-ciones necesarias hoy en día.
Explicación del sitio:
–Agreste El Jobo pretende conformarse con 100 casas en 40 hectáreas y que los lotes tengan una superficie de 2,500m2 o mayor, ninguno me-nor.
–Los terrenos al interior de Agreste El Jobo, dado que tendrá un cerco perimetral de 2.70 de alto, no se pueden bardear, pero sí se puede bar-dear y/o proteger la casa.
–se tienen algo más de 60,000m2 de terreno compartido y que pueden utilizar los aldeanos ya que allí se encuentran los cuerpos de aguas que son más de siete. Enumeraremos los principales: 3 represas la mayor más grande que una manzana convencional y la menor de más de
1,500m2; una cascada de instilación (goteo), un brocal amplio abajo de la pared de la cascada, un ojo de agua y un arroyo.
–Sus carreteras son de tierra compactada y de 6 metros de anchas, para que se comprenda que es espacio es suficiente para circular, re-cuerden que los cajones de los estacionamientos son de 2.40 m, por tanto, el espacio es más que suficiente.
–Las construcciones son de los mismos tipos que los que había en tiem-pos de Guadalupe Victoria. Esto está instrumentado, porque estamos en el patio delantero de la hacienda del primer presidente de México, y se pretende en varios aspectos rendirle un tributo de agradecimiento por haber preferido vivir en Tlapacoyan y no en su tierra natal y por ser el primer presidente del estado mexicano, de una república federal y democrática, que es justo y como ahora sigue siendo. Esto incluye tanto las casas estilo colonial mexicano, como las casas vascuences, caba-ñas de madera, torres de defensa e iglesias (que pudieran utilizarse adaptadas para la vivienda), y tal vez haya más posibilidades siempre y cuando sean parecidas a las de aquella época.
–El agua que tenemos entubada viene del volcán de Dos Cerros y viaja más de 20 km por galerías filtrantes de roca ígnea, lo que además de oxigenarlo lo mineraliza, de modo que es un agua verdaderamente sen-sacional, pero como el proyecto es de respeto al medio ambiente, se tiene que almacenar también el agua lluvia y la proveniente de lavazas o aguas grises. Las aguas negras se tienen que depositar ya sea en una fosa séptica o en un digestor.
Las parcelas de la aldea
1)selva del Totonacapan
2)selva productiva de recolección
3)selva autosustentable
Independientemente de cualquier modelo para vivir se escoja, se puede acceder al aprovechamiento de:
1)las azoteas
2)el patio de la cocina
Cómo aprovechar cada una de estas posibilidades:
Parcelas tipo selva del Totonacapan:
Parcela tipo selva productiva de recolección
De facto, quitando los 9 lotes de parcelas tipo selva del Totonacapan, el resto de las parcelas se iniciarán al momento de arrancar el proyecto con este esquema y consiste en sembrar, sin marco de plantación en todas las parcelas un número que ronda entre las 80 a 120 plantas, primordialmente árboles, arbustos y matorrales, en este modelo y en el siguiente imitaremos lo que es una “Selva de Niebla”, porque cubriendo los siete estratos vegetales iremos deteniendo la erosión e iremos au-mentando la fertilidad de la tierra, además, al tener el sitio una cubierta vegetal “completa”, el agua lluvia baja más despacio, ya que primero cae en los árboles y luego lentamente se escurre y cae en los arbustos,
luego en los matorrales y finalmente en las hierbas, y penetra queda-mente en el suelo, todo esto al ser lento, hace que tenga el agua una gran penetración y se recarguen los acuíferos del lugar y se formen pe-queños arroyos, y como la gran mayoría de lo producido en el sitio se quedará allí (es decir se autoconsumirá), y no como en los huertos pro-ductivos cuya vocación es la extracción de los productos del campo a la ciudad, acá tendremos, al evitar esta simple acción, que poco a poco se irá reestableciendo una gran fertilidad y repercutirá en beneficio de nuestro proyecto y por supuesto, en el sabor de los frutos.
Estas parcelas tendrán gran variedad de frutas como los cítricos (na-ranja, mandarina, toronja, tangores, tangelos etc.) en muchos de sus cultivares, el cacao, los higos, los duraznos, las guayabas, las guaná-banas, la anona, el marañón, la vid del trópico, el plátano, el jobo, el níspero, el tamarindo, el ashte, el tepetomate, el cachichín, el capulinci-llo, el nanche, chirimoya, cuajilote, granada, papaya, yabuticaba, ram-bután, chaya, hierba mate, litchi, caimito, ilangilang, nigüito, guatope, etc. Si extendí un poco la lista es para que el interesado pueda ver que en este esquema de manejo de su selva, aunque se trabaje poco una vez crecidas las plantas, siempre tendrá en su frutero una gran cantidad de frutos comestibles, algunos tal vez desconocidos para el aldeano, pero pronto se familiarizará con ellos y podrá disfrutarlos y aprovechar-los.
Parcela tipo selva autosustentable
Esencialmente es la misma que la anterior, es decir tiene una gran cu-bierta de árboles arbustos y matorrales que cubren la vista al cielo y le dan sustento a la familia que allí more, pero como tienen el proyecto de vivir de esa parcela, entonces ocuparán de manera más racional los nichos que se presenten en su parcela, por ejemplo, en arbustos de porte bajo como los duraznos y guayabas, es posible sembrar a su pie frijoles trepadores, e imbricar el crecimiento, es decir que ya que la planta tenga un cierto tamaño, se siembra otra tanda de frijoles y así hasta mantener 4 o 5 ciclos creciendo uno abajo del otro, esto que se ve difícil tal vez a los ojos de quien nunca lo ha hecho, era la manera como se sembraba en Tenochtitlan el frijol y se dice que llegaban a im-bricar hasta 5 cosechas por año, allá nunca faltaba el agua, pero podían caer heladas, acá tampoco falta nunca el agua (es decir el agua lluvia, recolectada en una cisterna que bien se puede usar en servicio de la selva cultivada). De esta misma manera hay forma de optimizar algunos cultivos, anuales para producir lo que una familia de cinco miembros necesita.
Las azoteas
Antes de abordarlo quiero comentar que aunque se utilice mano de obra pagada, nuestros vegetales nos saldrían mucho más baratos que si los compráramos, generalmente la agricultura ha sido un negocio en el que la riqueza se la llevan los intermediarios y la pobreza se le queda el productor.
Ejemplifico con la venta de las mandarinas que el comprador paga casi siempre el 4 o 5% del precio que alcanzan en el supermercado, por esto, aun pagando jornales a buen precio, seguiríamos teniendo una ganan-cia en comparación a que fuesen compradas en el mercado.
El patio de la cocina
De los linderos
diversidad, por ejemplo que los mandos sean petacón, manila y ataulfo, del producto de estos árboles de lindero, se repartirán proporcional-mente entre los colindantes, sea que su lugar tenga los frutos o no, por-que la raíz come en todo el terreno. Y para la recta entre un lindero y el otro, se piensan meter palmas, con el mismo criterio, la idea es poder tener lo mismo palmas de coco enanas, como coyoleras o de aceite, para aumentar con esto las potencialidades del sitio como entidad pro-ductiva y además, para tener una mayor claridad de el espacio que tie-nen nuestros terrenos, también está permitido poner mojoneras o árbo-les de porte delgado como los cipreses, la astronómica o las limonarias.
De los animales
De los excedentes
Otros sitios
santo, y utilizar esta explanada, para que podamos tener los aldeanos un sitio para algunas fiestas que se hagan. Recordando que cada 15 de mayo se abrirán las puertas para permitir que venga la gente de los alrededores para que le rindan pleitesía a su santo patrono.
De las veredas
Si bien el aldeano tendrá un terreno de no menos de 2,500m2 se pre-tende aprovechar la totalidad del terreno (40 hectáreas) permitiendo ve-redas para que puedan caminar los aldeanos sin más restricción que la de no salirse de ellas, pero que podamos aprovechar el que tenemos tanto suelos planos, como ligeramente quebrados y de mucha pen-diente. Esto nos dará una sensación de vivir en un sitio en el que podre-mos caminar en la selva.