Reglamento de Agreste El Jobo
y
Manual de convivencia

Agreste El Jobo es un proyecto piloto de convivencia y de regreso a la aldea (100 casas) en un “bosque comestible cultivado y de tendencias altamente autosustentables” por eso es conveniente fijar el espíritu que lo respalda y es el siguiente:

De los aldeanos:

La idea es mantener una convivencia cordial, conocernos todos, ense-ñarnos lo que cada uno descubra en materia de mejorar esta vida, las maneras de combatir plagas o enfermedades en nuestras plantas y ani-males sin el uso de pesticidas, fertilizantes ni sustancias hormonales y establecer el trueque, por ejemplo, los que tienen plátanos, pueden que-darse con un par de “manos” y entregar el resto del racimo a los otros aldeanos y éstos en su momento al hacer lo mismo permitirán que pue-dan comer durante un periodo más largo y sin desperdicios.

Del respeto a la vegetación:

Conservar la variabilidad de plantas que conforman un bosque mesófilo, con el fin de que la biomasa tenga un equilibrio tal que los suelos em-piecen a recuperarse y salgamos del problema de la erosión (que es universal), pero debido a una cuidadosa selección de plantas, poder vi-vir del consumo de ellas, sin olvidar que mantendremos la variabilidad de especies que no siendo comestibles para nosotros, lo son para otras criaturas que también poblarán el sitio. Imitar la falta de marco de plan-tación y mantener los 7 estratos vegetales, para que esta imitación del bosque nos vaya enseñando la manera de producir, que hoy por hoy, es tan novedosa, que aunque es la forma en que “siembra la natura-leza”, en ningún lugar del mundo se contempla. Adelanto que la obser-vación nos indica que lo que la naturaleza busca es aprovechar el sol de la mejor manera, tomar en cuenta la orientación de las diferentes plantas (por ejemplo, el mango no debe estar expuesto a los vientos del norte en la floración), y el tipo de suelo y pendiente, en donde cada ele-mento vegetal pueda morar con más ventajas que otro.

Del respeto a los animales

mantener los nichos adecuados para que poco a poco se vaya poblando el sitio con los animales que habitan este ecosistema. Naturalmente, al ser una imitación del bosque de mesófilo faltarán algunos de los gran-des animales, pero podemos vivir en armonía con anfibios como las ra-nas y sapos, reptiles como los garrobos, iguanas, tilcampos y culebras (no venenosas), con los pequeños mamíferos como conejos, ardillas, tlacuaches, oncillas y sobre todo con las aves, ya que a menos de 2 kilómetros está el río Gavilanes que es una ruta migratoria de aves que en la primavera van al norte y en el otoño regresan desde Canadá, y uno puede en esos días de migración, ver cientos de aves volando en círculos aprovechando las bolsas de aire caliente ascendentes. Es deseable en beneficio de nuestro proyecto, hacer de él un “Área Natural Protegida Privada”. Y desde luego aprender a convivir con los peque-ños artrópodos como arañas e insectos. Estos bosques son de gran va-riabilidad y esa riqueza biológica es una suerte y un reto el poder res-petarla y convivir con ella.
No consumir pesticidas en la medida de lo posible e ir implementando métodos de control de los problemas que tengamos, con las plagas y las enfermedades. Hay muchos métodos, es posible regresar a los que se usaron en el pasado y darles un cariz moderno apoyados en el avance que hemos tenido en estas áreas.

De las construcciones:

Para conservar el aspecto selvático es indispensable que no se pueda construir más que en el 20% de la superficie, conservando el 80% como un bosque cultivado. Puede ser una sola casa o más si no se excede la restricción del perímetro máximo permitido, pero hay que tener en cuenta que el predio es indivisible.
Se considera construcción, para los términos de este proyecto, todo lo que concierna a: superficie construida habitacional, alberca y jardín, no se toma en cuenta la superficie de las carreteras o de las veredas. Si alguien, por tener en su terreno un humedal decide aprovecharlo y cons-truyera por decir algo, un estanque en el que puede recrearse la vege-tación de estos sitios con nenúfares, tules etc. y además cultivar peces, dicha superficie no entra en la cuenta, porque el espíritu del sitio es re-crear la diversidad y este tipo de actos la aumenta.
Como vivimos en el patio frontal de la finca de El Jobo, que fuera resi-dencia del primer presidente de México, todas las casas deberán ser del de las construcciones que había en la colonia, es de comprenderse que en esta definición caben las casas tipo colonial mexicano, y no exceder de dos plantas, es decir la planta baja y el primer piso, (con respecto a tener sótanos, no hay ningún inconveniente) si se desea tener un sitio más alto como vivienda, se puede construir una torre de las que se hi-cieron en la colonia y que eran para defensa y adaptarla para habitar, también se pudiera hacer esto con una construcción tipo iglesia, y tam-bién están permitidas las casas tipo vascuence –que son más altas– dado que Victoria nació en Tamazula –hoy Durango– y que en aquél entonces se llamaba Nueva Vizcaya, porque muchos vascos hicieron residencia en este sitio, es decir, nuevamente pretendemos que el sitio pueda tener el tipo de casas que vio Guadalupe Victoria en su juventud.

Del agua:

En espíritu de conservación ecológica se tendrán 4 tipos y se atenderá cada uno de ellos, estos son:

  1. Agua entubada, que tenemos la suerte de que viene de un manantial que sale del volcán de “Dos Cerros” y viaja por unos 18 kilómetros por galerías filtrantes haciendo que sea de una calidad excepcional, esta es para los usos de la casa y es completamente potable aun en estos días.
  2. Agua lluvia, dada la gran precipitación que tenemos, sería absurdo no aprove-charla y se ocupará para la casa o para otros usos como regar el jardín o nuestro pequeño bosque si fuese necesario.
  3. Aguas de lavazas o aguas grises, que son las que se desechan de la cocina o las regaderas y lavadoras, estas se pueden usar muy bien para el jardín o para el bosque.
  4. Aguas negras, estas se deben mandar a una fosa séptica o bien a un digestor.

De los productos agrícolas o maderables del terreno:


Debe privar la idea de la racionalidad y por ello se hará una factoría que pueda procesar los excedentes de los productos de Agreste El Jobo, de modo que se deshidraten, pulvericen, envasen al alto vacío, se ha-gan mermeladas, compotas, tabletas de chocolate, ates, etc. y cuando los árboles tengan el tamaño y edad suficiente, también se pretende aprovecharlos estufándolos y sacando las tablas, tablones, mangos de herramientas, lambrines, etc. de modo tal que el excedente no se des-perdicie.

De la factoría:

La intención es evitar que el excedente sea desperdiciado y funcionará la factoría principalmente para dar servicio de plantas como el mango, el zapote, el cacao y los duraznos, de todo lo industrializado, comestible, el 2% será para el personal que trabaja en el sitio, esta es una manera de marcar la diferencia en el trato con el personal en este sitio y que mantenga una identidad humana. También se pretende atender los ex-cedentes de tomate y, si se requiriera porque haya varios aldeanos con excesos de las plantas del jardín de comestibles como el zacate limón, la albahaca, el epazote, etc, también se pueden industrializar.
Para los excedentes pondremos una tienda en la orilla de la carretera, en donde la gente pueda adquirir nuestros productos, en la inteligencia de que adquiere artículos en cuya elaboración no se manejaron sustan-cias tóxicas, ni fertilizantes ni pesticidas. Esto seguramente no será un gran negocio, pero sí sentaremos precedente de que se puede vivir bien, en armonía con la naturaleza, consumiendo productos libres de contaminantes y además nos sobrará.

De las áreas compartidas:

Se tienen más de 60,000 m2 de terrenos de usos compartidos que es en donde están los cuerpos de agua que son 7 (hablaremos luego de ellos). Esta área se piensa arbolar con las plantas que por su porte son muy grandes y robarían mucho espacio de producción en las pequeñas selvas cultivadas, tales como cedros, encinos, árbol del pan, zapotes, árbol del hule, etc.
Se pretende que los árboles grandes que se siembren en los “bosques cultivados” se ubiquen en intersecciones en que haya 2 o 3 propietarios de lotes silvícolas, hablo de plantas como los aguacates, los mangos o los zapotes, para estos, al cosecharse cada uno de los propietarios re-cibirá su parte proporcional, independientemente que en su área de cre-cimiento haya habido más o menos cosecha, ya que las raíces, en un suelo arenoso (uso esto para ejemplificar) la relación de la parte terres-tre con respecto la parte aérea es de 3:1, por tanto lo justo es que se compartan de manera equitativa, lo mismo aplica para árboles grandes sembrados a unos pocos metros de la división entre uno y otro propie-tario, la idea es evitar las acciones de conveniencia en contra del otro propietario, ya que este tipo de cuestiones, si se dieran, están dirimidas desde el momento en que se acepta vivir en esta comunidad.
También se piensa tener un vivero en la carretera y los socios de este sitio, pueden aprovechar para vender en ese lugar plantas que desea-sen cultivar, pienso en antoceros, hepáticas, epífitas, orquídeas, cactá-ceas, helechos, y demás plantas comestibles o de ornato que harán que el viviente entienda y se familiarice un poco más con las plantas y es-peramos redunde en beneficio tanto de entender la naturaleza, como de una pequeña fuente de ingresos.

Del trato en la comunidad:

La idea central es el regreso a la aldea, como hipótesis de vida, y dado que se pretende cerrar la periferia, no hay permiso para que nadie cierre su predio, de esta manera, cada propietario tendrá por lo menos 2,000 m2 de bosque comestible, pero dispondrá también de las 40 hectáreas para caminarlas, si alguien desea privacidad en algún sitio, digamos en donde tenga una alberca o un asador de carnes, puede cerrar esa parte y tener mayor intimidad, pero el predio total no se puede bardear.

De los senderos:

Se harán veredas que pueden pasar o no por el terreno de un propieta-rio en particular, el objeto es que todos podamos disfrutar de este sitio para caminar o andar en bicicleta, aun no están trazadas las veredas, pero hemos visto que puede haber tres tipos de dificultad ya que el sitio lo permite, pues tenemos desde el terreno plano o casi plano, para quien no está habituado a hacer gran esfuerzo, hasta los sitios escarpados que requieren muy buena condición física, finalmente, estas actividades nos darán el sentido de pertenencia en un sitio en donde se respeta y fomenta la vida silvestre y en donde recorrerlo es un placer.

Miscelánea:

  1. De los linderos: a cada comprador se le darán las coordenadas GPS de su predio, de tal manera que con esto pueda tener los linderos de su propiedad, pero está permitido poner arbustos pequeños como el “palo de Brasil”, limonarias, astronómicas o cipreses, que ocupan poco espa-cio, o también árboles enormes que serán compartidos en los linderos a fin de que el producto se reparta entre dos o más condóminos y desde luego, se pueden poner mojoneras de cemento si el propietario así lo prefiere.
  2. Las 3 represas se van a cultivar con peces de varias especies y será factible la pesca respetando cierto reglamento que pretende mantener la estabilidad en estos sitios. En el mundo sólo existen 2 manglares de agua dulce, uno está en Ecuador y el otro en Chiapas, si se cuenta con la asesoría necesaria (se le pedirá a SEDEMA) sería interesante tratar de recrear un manglar de este tipo, tenemos unos 180 metros de la presa mayor a la siguiente y sería muy interesante buscar recrearlo en ese espacio, además, los condóminos podemos aumentar la dieta con el consumo de estos cangrejos de agua dulce.
  3. Se pretende que los 7 sitios en donde hay cuerpos de agua tengan estructuras que propicien sentarse y cocinar al aire libre. También hay un área bastante grande, digamos de unos 700 m2, pegada a la presa del San Isidro en donde se construirá una ermita, para que el santo que tenía el nacimiento (que se inundará) tenga asiento y aprovechar esto para hacer allí un sitio para que hagan sus reuniones los habitantes de Agreste El Jobo.
  4. Dado que las azoteas, están totalmente expuestas al sol, allí se pue-den cultivar plantas de pleno sol como los tomates, brécoles, espinacas, acelgas, lechugas, espinacas y algunos chiles, se dará la asesoría para quien desee hacerlo manteniendo las normas de hacer un cultivo orgá-nico.
  5. También se dará asesoría para los interesados en hacer a la salida de la cocina un “huerto de comestibles” que además sea estético a la vista. También en el manejo del “Bosque comestible”, ya que la expe-riencia colectiva enriquecerá esta búsqueda. En las chinampas se dice que había 5 cosechas de maíz por año, utilizando el método de los cha-pines, esto significa que mientras crecían unas plantas de maíz, otras ya iban creciendo, pero desfasadas en el tiempo y se sembraban en el sitio que desalojaba el cultivo saliente, pero el nuevo ya había ganado unos 40 o más días creciendo en el pilón de tierra que es el chapín. Acá me gustaría utilizar los arbustos para usarlos como soporte de cultivares de frijol trepador e imbricar las cosechas, esto solucionaría con creces lo que se necesita de tan importante fuente de proteínas y lo concer-niente al maíz, se puede sustituir por unas plantas de plátano y cose-charlas verdes para hacer tortillas con su harina, en África se tienen palmas que se utilizan para este fin y tienen cosechas de 35 toneladas anuales por hectárea, también este tipo de plantas podemos utilizar.
  6. Con respecto a animales comestibles, considero que como es un sitio que pretende no ser desagradable, no se cultivarían animales que tienen mal olor, como los cerdos, pero se pueden tener gallinas, codor-nices, conejos y algunos otros animales que no causen molestia a los demás aldeanos, si alguien quisiera cultivar algún animal no estipulado, tendrá que pedir autorización al consejo de Agreste El Jobo a fin de mantener la armonía. Estos animales, no pueden estar en libertad, sino confinados en los terrenos del propietario y si es posible ocultarlos a la vista digamos con un seto de zarzamoras o de frutillas, se tendría un doble uso al sitio de confinamiento. Sus heces, serán además un exce-lente abono en su bosque.
  7. Como la idea es vivir en un Bosque de niebla, pero cultivado, el dueño de la parcela puede decidir no tener plantas comestibles y enton-ces, se reforzarían las plantas del bosque mesófilo. Es decir que existen dos posibilidades de utilizar la parcela: con un bosque comestible o re-creando una parte de la variabilidad del bosque del Totonacapan.
  8. Con respecto al mantenimiento del sitio –en un inicio- cada predio pagará mensualmente $500.00 y tendrá derecho a que se mantenga una caseta de vigilancia las 24 horas del día, y a que pasen por la ba-sura de cada condómino –previamente clasificada– recogiendo el con-tenido de los botes (con los colores acordados) un día a la semana, o más si la necesidad del viviente así lo solicitara, una vez terminada de cerrar la barda perimetral, se pondrán cámaras de vigilancia del cerco y el cobro subirá a $1,500.00 mensuales, hay que tener en cuenta que este cobro abarca también el cuidado de los cuerpos de agua, así como sus instalaciones, el cuidado de los más de 60,000 m2 de terrenos de uso compartido, las veredas para caminar hechas de tezontle rojo y pro-pias para ciclistas y caminantes, etc.
  9. Se tiene la promesa del chozno de Guadalupe Victoria de donarnos algunos enseres que pertenecieron a El Jobo en tiempos del presidente Victoria, y también un retrato del prócer hecho en 1840, pero lo más importante es que también nos darán los archivos presidenciales del dueño de esta hacienda, dado que esta promesa fue hecha hace mucho tiempo (8 años) habrá que ver si sigue en pie, de ser así, se destinarían casi 3,000 m2 de la orilla de la carretera para hacer el “Centro Guadalupe Victoria” en donde incluiríamos más de 18 mil artículos, libros, videos y fotografías de mi biblioteca digital de “Historia de México”, con lo que cubriríamos también el aspecto cultural e histórico del sitio.

“Somos una idea original, porque original es volver al origen”

logo propuesto

Borrador de un logo para Agreste El Jobo


Explicación: en la parte alta del dibujo se tienen dos montañas que son
las emblemáticas de donde se encuentra la casa de la hacienda de El
Jobo, el lado de abajo es una represa y flotando en ella está un jobo.
Del lado del pedúnculo del fruto de jobo debe ponerse un dibujo de la
iglesia, justo como se ve en la fotografía.